Éxito absoluto de la cita solidaria Festival la Luz que cerró el domingo pasado su segunda edición con las entradas agotadas. La cita contó con un cartel de lujo integrado por artistas de la talla de Fito y Fitipaldis, Rosendo, Carlos Núñez o Dover. Un total de 26 artistas y grupos mostraron su compromiso con el evento y se subieron a los dos escenarios habilitados en el recinto del certamen musical.
La aldea gallega del municipio de Boimorto (La Coruña) fue la ubicación que acogió música durante todo el fin de semana. Concretamente, el recinto del festival se situó en los 20.000 metros cuadrados de la finca en la que se encuentra la casa natal de la artista Luz Casal, fundadora y promotora de la cita solidaria y comprometida con el medio rural.
Las 8.500 entradas que se pusieron a la venta de modo anticipado -con un precio de 10 euros un día y 15 euros el abono de los dos días- se agotaron días antes de la celebración del festival, cuya recaudación se destina íntegramente al Banco de Alimentos de Galicia.
La cita bajó ayer su telón con la actuación del gaitero Carlos Núñez, que despidió su actuación con la interpretación del tema oficial de la Vuelta a Ciclista a España 2013, que este año arrancó desde Pontevedra y cuya última etapa culminó ayer.
Durante la cita Luz Casal y Rosendo compartieron escenario para rendirle homenaje a la coruñesa Rosalía Mera -cofundadora del imperio Inditex y reconocida por su labor filantrópica-, que falleció el pasado 15 de agosto y brindó desde la Fundación Paideia un apoyo indiscutible al certamen.
Propuestas alternativas
El festival acogió el «Mercado de la Luz», una zona en la que diversas empresas y entidades mostrarán al público sus productos y servicios. El objetivo fue el de mostrar las iniciativas productivas que innovan y fomentan la calidad de vida en el rural.
Los asistentes pudieron conocer de primera mano los proyectos que se presentaron, probándolos y experimentándolos.
El mercado contó finalmente con 33 participantes que, entre otras cosas, ensañaron a los asistentes el arte de la orfebrería y les ofrecieron productos de la gastronomía tradicional.
El Festival incluyó también la «Granja de la Luz», un nuevo espacio pensado para los más pequeños. El objetivo era el de fomentar las actividades en familia y el de acercar a los niños al mundo rural a través de los animales como vacas, ovejas, burros y cabras.
Los niños también contaron con juegos y talleres específicos programados especialmente para ellos, como el de galletas, el de cupcakes o el de creación de instrumentos musicales a partir de elementos reciclables. Además durante todo el día se proyectaron en la zona infantil diferentes cortometrajes de animación.
El festival contó también con un servicio gratuito de camping, adecuado a la clara apuesta por dos tipos de público con la habilitación de dos espacios, el camping joven y el camping familiar.
Concurso Cultivando Diseño
Esta nueva edición del Festival de la Luz ha querido dar un paso más y ha buscado incentivar y estimular la creatividad artística convirtiéndose en un espacio que apuesta por los nuevos talentos y la innovación.
El ganador del concurso Cultivando Diseño contó con un espacio de exposición para sus obras dentro del Mercado de la Luz y su propuesta se convirtió en el diseño oficial del merchandising del evento.
El Festival de la Luz no se limita a ser una cita musical y debe su éxito a la frescura de la oferta, al compromiso solidario y a la apuesta por el público familiar, convirtiéndose en un espacio de fusión de música, ocio, gastronomía e innovación.