En la Barcelona de la posguerra, pese a la situación económica precaria que la Guerra Civil había dejado en todo el país, hubieron muchos empresarios que emprendieron un camino hacia el sector automovilístico.
En el resto de Europa, el auge de los micro-coches era cada vez mayor y en España no fue menos: la producción de estos automóviles de tamaño reducido creció de un modo espectacular durante los años 50.
Acércate a MUHBA FABRA I COATS para ser testigo de la riqueza automobilística de un país que, aunque desolado por la reciente guerra, tuvo la fuerza para resurgir y ofrecer maravillas como las que verás en esta exposición.