¿Alguien pensaba que iba a ocurrir otra cosa? Lionel Messi, la Pulga Atómica, el Hijo del gol se ha llevado por cuarto año consecutivo el Balón de Oro. Si en pasadas ediciones partían otros como finalistas y él como segundón y acabó embolsándose el trofeo, ¿qué no iba a ser en esta ocasión, cando partía como favorito, por delante en las apuestas de Cristiano Ronaldo y de Andrés Iniesta?
Instituido por la revista francesa France Football, el balón de oro se entrega anualmente al mejor jugador inscrito en un campeonato profesional europeo. En un primer momento, el galardón se le entregaba únicamente a jugadores europeos, condición que se suprimía en 1995, cuando se le entregaba al liberiano Geoge Weah.
Cambios en las normas
A partir de 2007, al incluirse las votaciones por Internet de los periodistas acreditados, se le dio a este premio un alcance mundial sólo comparable al FIFA World Player, lo que motivó que en 2010, el grupo Amaury (del que forma parte France Football) llegara a un acuerdo con la FIFA para que se fusionaran uno y otro premio, dando lugar al actual FIFA Balón de oro.
En 2011, la UEFA anunciaba la creación de un nuevo premio para recuperar el espíritu del primer Balón de oro, aunque, aún a falta de que pasen unos cuantos años, no parece fácil que el galardón de la institución europea vaya a alcanzar en prestigio a su predecesor.
Más premiados
Pero en esta gala no sólo se premia al mejor jugador, sino que se entregan varios galardones más. De este modo, si el “gordo” se lo llevaba un argentino crecido en la cantera de un equipo español, y el de mejor entrenador era para un auténtico caballero, marqués por el mérito de haber hecho a la selección española campeona del mundo: el salmantino Vicente del Bosque.
Cabe resaltar que esta gala ha tenido un sabor verdaderamente español, en tanto en cuanto el once ideal de la FIFA está compuesto exclusivamente por futbolistas que juegan en equipos españoles (cinco del Real Madrid, otros tantos del Fútbol Club Barcelona y uno del Atlético de Madrid).
Históricos y aspirantes a serlo
Además, en el evento se distinguió con el premio Puskas al mejor gol del año al centrocampista Miroslav Stoch (un descomunal voleón desde diez metros más allá del área); la mejor jugadora, Abby Wambach, estadounidense de 32 años campeona olímpica; y mejor entrenadora, Pia Sundhage.
Además, Franz Beckenbauer, recibió la “Distinción Presidencial de la FIFA”, gracias a su estelar carrera plagada de todo tipo de éxitos. Finalmente, el premio al juego limpió recayó en la federación de fútbol de Uzbekistán.