El informe de Previsiones Globales 2013 de American Express Meetings & Events prevé una contracción para el sector el próximo año en el Viejo Continente. Según el documento, la previsión es que el gasto total en este tipo de encuentros caiga un 6%. El número de ellos lo hará en un 2,3%.
Donde va a resurgir el mercado es en la región Asia-Pacífico, con un incremento del gasto de un 6,4% y del número de reuniones del 4,2%. Tal subida se debe a la fortaleza económica que se prevé para la zona.
Cambiando de área, en Norteamérica la tónica será la estabilidad, con un ligero descenso en los gastos totales, que rondará el 1%. Aunque, lo que sí se espera que crezca en este mercado son las tarifas hoteleras medias, que subirán sobre el 4,2%, subida similar a la zona australo-asiática mientras que se encarecerán en un 4%. En Europa se espera que se mantengan debido a la escasez de demanda.
Contracción del mercado a nivel global
El informe también habla de América Central y del Sur, donde los eventos disminuirán un leve 1,1%, aunque se mirará mucho más el gasto (-3,5%). Curiosamente, este recorte no impedirá que las tarifas para el alojamiento suban el 4,7%.
Globalmente, si nos fijamos, se observa una contracción del mercado de eventos a la que sólo escapa la región Asia-Pacífico. Issa Jouaneh, vicepresidente y director general de American Express Meetings & Events, explica que “aunque las empresas consideran que este tipo de encuentros son clave para mantener el crecimiento de su negocio, actúan con más prudencia debido al actual entorno económico.”
Controlando el gasto
Jouaneh recalca que las empresas intentan maximizar cuanto pueden la inversión en eventos, a la vez que usan baremos mucho más concretos para medir los resultados obtenidos del gasto realizado.
Desde el punto de vista de los profesionales del sector, hay que destacar las graves dificultades presupuestarias al que éste se está viendo obligado a hacer frente. Además, debido a la crisis global, son muchas las empresas que esperan a conocer sus resultados antes de destinar cantidad alguna a reuniones y eventos.
El resultado es que los eventos tienden a ser cada vez más locales, del mismo modo que se incrementa el precio del viaje y el alojamiento para grupos, salvo, como ya hemos destacado en el caso europeo. Por cierto que, una de las ciudades favoritas como destino para este tipo de viajes es la española Barcelona.