Cada vez son más los eventos que apuestan por los formatos con ponencias ágiles, dinámicas y abiertas. De tú a tú. Cualquiera puede tener algo interesante que decir. Ideas y pasiones, un proyecto profesional, una historia personal. Todo vale. La única condición: ajustarse al alto voltaje obligado.
Ignite es un evento internacional organizado por voluntarios abierto a cualquier tipo de público. En él los participantes tienen cinco minutos para hablar del tema que escojan acompañando el discurso con un total de veinte diapositivas escogidas previamente. Las imágenes -que se proyectan cada 15 segundos- van avanzando automáticamente mientras que el interlocutor acompasa su charla a estas.
El objetivo de la charla es el de prender una chispa de curiosidad en la audiencia y hacer que ese interés por el tema que se sugiere no decaiga durante esos cinco minutos. Ignite genera temas candentes y estimula el pensamiento y la acción de los asistentes hacia esas cuestiones.
El primer Ignite tuvo lugar en el 2006, en la ciudad de Seattle. Desde entonces el formato no se ha dejado de repetir en ciudades de todo el mundo.
Ignite, primero en Valencia
Valencia es el primer lugar de España en acoger un evento Ignite, que se ha celebrado en más de cien ciudades distintas. La cuarta edición de esta cita reunió ayer a un elenco de oradores de lo más variopinto.
¿Quién no se ha preguntado alguna vez Cómo esconder un cadáver en Google? Puede que nadie lo haya hecho nunca. A excepción de Albert Valero y el público que anoche asistió a Ignite Valencia. Hay más. Víctor Gutierrez se dedica a la comunicación gráfica, pero durante cinco minutos se centró en su mayor pasión para hablar de cómo el aikidō puede hacer que el mundo sea un lugar mejor.
Tiempo cronometrado que sólo da de sí si sabes cómo: el periodista David Blay Tapia intentó dar respuesta a la falta de capacidad generalizada para tomar decisiones rápidas y acertadas. Juan García contará las aventuras y desventuras de montar una pequeña empresa en plena crisis.
Toya Blasco (técnico en Productividad Comercial y Marketing) echó mano de sus vivencias cotidianas y, después de preguntarse por qué los humanos tienden a complicarse la vida ellos mismos, optó por explicar cómo Excel puede simplificar nuestra vida. Hugo Maldonado y Maite Montón son abogados. Él quiso compartir sus aventuras como marino (La Antártida no es la Atlántida) y ella hablar qué hacer con el excedente de limones en la vida en Haciendo limonada.
Por último, el arquitecto Miguel Arraiz -que se ha especializado en la intervención del espacio público- habló de su experiencia aunando lo tradicional con lo contemporáneo.
Ponencias creativas: el Pecha Kucha
El formato de Ignite está inspirado en el Pecha Kucha, en el que el ponente tiene un ligero margen de maniobra mayor, ya que las veinte diapositivas van cambiando cada 20 segundos.
Originario de Japón, el Pecha Kucha es una presentación creativa que expone un tema de manera dinámica e informal y está diseñada para presentar el trabajo de jóvenes diseñadores al público. La idea nació en el 2003 en Tokio y se enfocaba principalmente a los campos de la arquitectura, la fotografía y el arte. Inmediatamente se extendió de un modo vírico a otras ciudades y abriendo el espectro temático, hasta acabar propiciando la aparición de eventos como Ignite.
Muchas más ciudades españolas se han sumado a la tendencia Pecha Kucha. Este verano abundan este tipo de eventos. El pasado 20 de junio se celebró la segunda edición del Pechakucha Night Córdoba y el 21 se agotaron las entradas para el que se celebró en Barcelona en el marco de la BCN Design Week. En ciudades como Sevilla el evento se realiza habitualmente: Pechakucha Night Sevilla ya va por su 14 edición.