Los fantasmas, los espíritus, las brujas y todo tipo de seres de ultratumba se dan cita un solo día al año: la noche de Halloween, víspera de Todos los Santos y momento en el que los muertos vuelven a la vida para asustarnos y provocarnos mucho, mucho miedo.
Y, en este momento, también se dan cita multitud de fiestas donde los disfraces y los sustos son los auténticos protagonistas en unos eventos que se suelen celebrar entre amigos. ¿Eres tú el encargado de organizar este año la noche de Halloween? En ese caso, presta atención a estos consejos si lo que estás buscando es celebrar una fiesta de lo más completa y terrorífica.
Empecemos por el presupuesto
Antes de comenzar a meterte de lleno en las compras de Halloween, es importante que te pares a pensar en el presupuesto del que dispones, ya que si este es limitado tendrás que reducir los costes o establecer unas preferencias. En este sentido, deberás tener en cuenta la decoración, la comida y tu disfraz en el caso de que todos vayáis vestidos de personajes de terror.
¡Invita a todo el mundo!
Para conseguir que tus amigos acudan a tu fiesta de una manera divertida que a la vez deje de manifiesto que van a pasar mucho miedo, una opción es enviar unas invitaciones con formas de murciélago o fantasma o, incluso, mandar una pequeña calabaza con un papel en forma de pergamino en su interior donde se indique cuándo, dónde y a qué hora será la fiesta.
¡A comer!
Tanto si vas a celebrar una cena como si la fiesta va a tener lugar algo más tarde, es importante que haya una amplia variedad de bebidas, así como varios alimentos para que los invitados puedan picar durante la noche. De este modo, puedes incluir dentro del menú ingredientes con formas que recuerden a los fantasmas de Halloween. Para ello, puedes, por ejemplo, hacer galletas en moldes de brujas o murciélagos para ambientar la noche y conseguir que todos se sientan como en un auténtico castillo del terror.
La decoración, un elemento fundamental
Si tienes un presupuesto algo limitado, te aconsejamos que reduzcas los costes de la comida y el disfraz pero que el dinero destinado a la decoración permanezca inamovible, ya que suele ser el elemento más importante de este tipo de celebraciones. De este modo, además de llenar la sala de calabazas con velas, esqueletos, brujas o fantasmas, también existen tiendas especializadas en disfraces y artículos de decoración para fiestas donde podrás encontrar elementos de lo más diversos y terroríficos tales como alfombras que emiten extraños ruidos al ser pisadas, humo o gritos que les darán un buen susto a tus invitados en el momento más inesperado. Así, y aunque estos últimos detalles no tendrás más remedio que comprarlos, puedes hacer unos fantasmas “caseros” cogiendo algunas sábanas viejas y haciendo uso de las manualidades para ahorrarte algún dinerillo.
Por otro lado, un elemento decorativo muy utilizado durante este tipo de fiestas que además no te saldrá nada caro consiste en el uso de una luz tenue, la cual es muy fácil de conseguir si prescindes de la iluminación artificial y colocas varias velas por toda la sala. ¡Pero no te olvides de ubicarlas con mucho cuidado para no incendiar la casa!
Mucha diversión
En una fiesta de Halloween no pueden faltar las actividades donde el miedo y el terror sean los protagonistas. Para ello, puedes proponerles a tus invitados que cada uno de ellos cuente una historia de terror, así como organizar un concurso de disfraces para elegir al rey o la reina de la noche. Actividades hay muchas, ¡solo tienes que dejar volar tu imaginación!